sábado, 17 de julio de 2010


Cuando me siento a escribir sobre ti el corazón se me ensancha y mi mente comienza a viajar al pasado, y ahí estás tu,siempre tu,con tu rostro serio que desaparece ante tu sonrisa como de niño que acaba de hacer una travesura. Viajo al pasado imaginariamente y ahí está tu abrazo tímido pero lleno de energía que llega al corazón, que enternece el alma, y me pone frente al amor de DIOS resumido en tus consejos y enseñanzas.Recuerdo mis primeros pasos por la vida y es tu mano la que me cuida, sin hablar, sin buscar protagonismo, como un sentimiento anónimo la fuerza de tu protección me brinda tranquilidad al momento de intentar moverme solo, cuando pienso en ti la luz del amor ilumina tu rostro para recordarme que en el instante de buscarle una explicación a la alegría que palpita en mi corazón todos los caminos me dirigen a ti,fuiste la calma en tiempos de tormenta, la dicha cuando la vida me sonreía,fuiste la ternura,mi querido viejo, mi padre, hoy mi mejor amigo. Feliz día papá! Ramiro Retamoza

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